En el Orfanato Lachina hay que levantarse temprano, hacer ejercicio y asistir a clases de… ¡travesuras!, ¡mentiras!, ¡pócimas asquerosas! Cuando sus padres lo abandonaron ahà (sólo durante un tiempo, tampoco eran malvados), Lenny sintió miedo. Pero luego descubrió que ese supuesto castigo por sus diabluras era realmente el paraÃso en la tierra. Por supuesto, él no sabÃa que en el mundo que diseñan los adultos las apariencias engañan.