El emperador romano Augusto (63 a. C. - 14 d. C.) redactó unas breves memorias políticas hacia el final de su vida, y dejó una indicación para que, a su muerte, fueran inscritas en dos columnas de bronce al ingreso de su mausoleo en la ciudad de Roma.
Esta monumental inscripción se conoce como Res Gestae Divi Augusti (De las cosas hechas por el Divino Augusto), y registra los hechos que el emperador consideró distintivos de su extensa vida en la conducción de la política romana.
Augusto redactó 35 párrafos breves y muy precisos, donde están consignadas las obras que le permitían afirmar que había restaurado la República romana desde el inicio mismo de su gobierno (31 a. C.), revirtiendo así la profunda crisis del siglo I a. C., marcada por las intensas guerras civiles del período. También expresa el gran reconocimiento público que obtuvo por haber recuperado la tranquilidad y el bienestar para la sociedad romana.
Esta inscripción del emperador constituye una de las fuentes más importantes para la comprensión del establecimiento del sistema romano llamado de principado, y este libro sin duda ayuda a la comprensión y enriquecimiento de un debate histórico que se mantiene hasta hoy.