Un despistado es una persona distraída, desorientada, muchas veces olvidadiza, pero, ¿quién no lo ha sido en algún momento de su existencia?
Despistados es una recopilación de doce cuentos del autor que nos muestran situaciones de nuestro diario vivir, y nos preguntamos: ¿serán los únicos?
En más de una ocasión hemos buscado nuestras lentes y las teníamos puestas, u observado o señalado a alguien en el lugar equivocado, no por su propia voluntad, sino porque en ese momento se distrajo o es despistado por naturaleza.
Esta es la característica de uno de nuestros personajes, es despistado por naturaleza. Lo fue en el momento de su nacimiento, equivocando el medio de su sustento; luego lo encontramos confundiendo a su abuela, años más tarde lo observamos abordando un tren equivocado; a continuación, perdido en Miami y, al final, olvidando una boda. Es un despistado incurable.
Siguiendo con nuestro hilo narrativo, encontramos otros personajes de diferentes estratos sociales e intelectuales adoleciendo del mismo mal. Así, uno trabaja arduamente y no se da cuenta de que está en el lugar equivocado. Un rey que nunca fue apreciado en su reino. El no menos despistado de todos es nuestro doctor que no distingue una loza de cocina de otra de usos menos dignos. Una chica orgullosa que se cree una diva o un joven arrogante que se considera un conde.
Cambiamos un poco el panorama con don Bartolo, ¿quién estaba desubicado aquí? Usted califique. Cerramos con un ser que espero que mueva nuestras fibras íntimas, alguien que sí supo cuál debería ser su lugar, pero que nadie se lo permitió. Ese es nuestro defenestrado.