El templo de JerusalĂ©n constituye un elemento clave para entender tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. En el mismo convergen no sĂłlo la gloria pasada del Israel material, sino tambiĂ©n todo el simbolismo y esplendor futuro del Israel espiritual, cuando el MesĂas vendrĂĄ y reinarĂĄ sobre el pueblo de Dios. Conocer el significado de lo que el templo era y representaba, tanto en la vida del antiguo Israel como en pensamiento de los primeros cristianos, entender los simbolismos de su estructura, la funciĂłn sacerdotal, el canto litĂșrgico, las fiestas, es absolutamente esencial para una lectura e interpretaciĂłn correcta de todo texto el bĂblico. Edersheim conduce al lector de la mano en un recorrido paso a paso por el exterior y el interior del templo de Herodes: el templo donde JesĂșs fue presentado; el templo sobre cuyo alero lo condujo el diablo para tentarlo; el templo donde acudĂa y enseñaba; el templo ante el cual sanaba cojos y ciegos; el templo que limpiĂł de mercaderes; el templo cuya destrucciĂłn predijo; el templo respecto al cual se declarĂł como mayor. Explica a la luz de la Escritura y de las fuentes tanto rabĂnicas como histĂłricas, con asombroso detalle, no sĂłlo la estructura y mobiliario del edificio, sino cada uno de los ritos y funciones que en el mismo se llevaban a cabo; mejorando asĂ la comprensiĂłn del significado pasado y futuro de cada cosa. Publicado por primera vez en 1874, y revisado desde entonces en cada una de sus constantes reediciones con los descubrimientos mĂĄs recientes, la obra de Alfred Edersheim sobre "El Templo" es considerada como el mejor y mĂĄs detallado trabajo de investigaciĂłn realizado y disponible en nuestros dĂas sobre la naturaleza y funciones del culto judĂo.