Faetón, imprudente joven derribado del carro paterno por el rayo de Jove, es llevado hacia mexicana tierra por Nezahualcóyotl, alto poeta del México prehispánico.
Y, en estando allí, y habiendo olvidado su celestial ascendencia, hórrido fruto venido desde la suya juvenil impaciencia, le sucede que no tiene más desempleado su corazón que extraviada su Fe: Faetón, dolorosamente, y hallándose sin identidad, tiene virtudes que no sabe usar. Es así que, casi resignado por su poca ilusión y atenazado por su mucha soledad , decide escribirle a su amigo Apolo, quien, orientándole, le hablará del hado que se compuso para él.
¿Qué dice ese hado? ¿Por qué fue llevado hacia México después de estrellarse en el Po? ¿Acaso Faetón, en su debilidad, podrá de ayuda servir a alguien? Lo único que lleva claro este joven es que o acepta su destino o se ve consumido por él.