En su Seminario 19, Lacan reconoce que "habrĂa que centrar mejor lo que podemos exigir de la funciĂłn del padre". A ello responde este libro, que propone reformular la metĂĄfora paterna y someter la nociĂłn de padre a un "desbricolaje" evitando todo prejuicio familiarista mediante una revisiĂłn iconoclasta. Entre sus resultados hallamos la prueba de que la declinaciĂłn del padre, correlativa de la ascensiĂłn de las mujeres, no atañe por igual a todas las funciones que Lacan adjudicĂł al padre en diversos momentos de su enseñanza: el Nombre-del-Padre no se vio afectado, su funciĂłn de sĂntoma apenas diversificĂł sus modelos, y sĂłlo su impacto en la familia ha sufrido embates relevantes. Esto enriquece nuestra clĂnica, prepara el psicoanĂĄlisis para su debate con los feminismos y otros discursos contemporĂĄneos, define mejor la forclusiĂłn y revela el tĂĄcito falocentrismo que llevaba a apreciar erradamente los signos discretos de Ă©sta en la clĂnica de las psicosis, ademĂĄs de iluminar aspectos poco discutidos de las fĂłrmulas de la sexuaciĂłn y otros planteos del Ășltimo Lacan.