En "Alicia a través del espejo", Lewis Carroll nos invita a cruzar con la imaginación un umbral mágico hacia un mundo tan sorprendente como enigmático. Alicia, la intrépida protagonista, observa un espejo en la sala de su casa y, movida por la curiosidad, lo atraviesa. Al otro lado descubre un universo invertido, donde todo parece funcionar bajo reglas caprichosas y desafiantes.
Muy pronto se encuentra inmersa en un paisaje semejante a un gigantesco tablero de ajedrez, en el que ella misma se convierte en una pieza: un pequeño peón con la promesa de convertirse en reina si logra avanzar hasta la octava casilla. Este objetivo la impulsa a recorrer caminos repletos de aventuras, en los que la lógica se distorsiona y las palabras adquieren vida propia.
Durante su travesía, Alicia conoce personajes inolvidables. Aparecen los gemelos Tweedledum y Tweedledee, que discuten sin cesar y narran extraños poemas cargados de misterio. También se topa con la melancólica Reina Roja, símbolo de disciplina y velocidad, y la extravagante Reina Blanca, que vive atrapada en un perpetuo desorden temporal. Entre ellas, Alicia debe aprender a moverse en un juego donde las reglas cambian a cada instante.
Otro encuentro fascinante es con Humpty Dumpty, el enigmático huevo parlante que interpreta las palabras con un ingenio desconcertante. A lo largo del camino, Alicia se ve rodeada de piezas de ajedrez que cobran vida, criaturas poéticas y versos que parecen tener tanto poder como las leyes de la física.
La obra brilla por su imaginación desbordante, sus juegos de lógica y su capacidad de cuestionar la realidad. Así, acompañamos a Alicia en una aventura donde lo imposible se convierte en cotidiano, y cada paso la acerca a un desenlace lleno de maravilla.
