La desaparición de una mujer en Santander y el hallazgo de un cadáver en Monte Corona (Cantabria)
llevan a la policía a plantearse si ambos sucesos están relacionados.
No será la única desaparición.
Ni el último cuerpo sin vida hallado.
Los inspectores del Cuerpo Superior de Policía de Cantabria, María Pinta y Diego Olivares, se verán inmersos
en un caso sin apenas pistas que pondrá a prueba su experiencia e intuición para seguir adelante, y en peligro
sus vidas.
No son los únicos que buscan respuestas, el detective privado Valentín Corneja lleva varios meses investigando
la desaparición de una pareja de novios de Burgos y de una mujer francesa, investigación que conduce al
detective
privado hasta Comillas (Cantabria)
El Guardián no está lejos, no, pero ha cometido su primer error.
Error que Pinta y Olivares no pretenden perdonar.