El tĂtulo de este libro alude a Freud; el subtĂtulo toma como referencia el pensamiento de Spinoza. Desde ambas perspectivas, el autor viene trabajando hace años para responder al desafĂo del psicoanĂĄlisis para dar cuenta de nuestra Ă©poca. Esto lo lleva a rescatar nociones que definen la particularidad de su prĂĄctica; pero tambiĂ©n, modificar otras a partir de los nuevos paradigmas de nuestro tiempo.
Es la clĂnica psicoanalĂtica lo que conduce a la necesidad de modificar algunas conceptualizaciones teĂłricas que son insostenibles en la actualidad. Desde allĂ revisa conceptos fundamentales como el Complejo de Edipo, las perversiones y el erotismo y propone nociones propias como la de corposubjetividad, la muerte-comopulsiĂłn y el espacio-soporte. Esto permite enfocar de forma original cuestiones fundamentales como las variaciones de la sexualidad humana, la sociedad de consumo, la prĂĄctica del psicoanĂĄlisis y su lugar en la cultura para desentrañar las relaciones del sujeto con el poder.
Un texto imprescindible para poder enfrentar las situaciones de padecimiento que nos plantea la actualidad. Su trascendencia la señala Juan Carlos Volnovich en su prĂłlogo: "La obra toda de Enrique Carpintero se inscribe en una venerable tradiciĂłn que se iniciĂł con el Freud de PsicologĂa de las Masas y El Malestar en la Cultura, con el interlocutor de Einstein ante el porquĂ© de la guerra; reconoce sus antecedentes en Spinoza y en Marx, en la Escuela de Frankfurt, en la producciĂłn de Wilhelm Reich. AquĂ, en la Argentina, la cadena pasa por la gesta de los pioneros contra la psiquiatrĂa manicomial hegemĂłnica en la dĂ©cada del 40, por la psicoterapia de grupo y por el psicodrama cuando el psicoanĂĄlisis individual se postulaba como el Ășnico legĂtimo, por el grupo Plataforma que partiĂł en dos al psicoanĂĄlisis mundial, por los equipos asistenciales de los Organismos de Derechos Humanos y las intervenciones en la fĂĄbricas recuperadas, por las nuevas formas de legislar la enfermedad y la salud mental.
En esta etapa gris de la historia, en medio de una comunidad cientĂfica donde frecuentemente las instituciones demandan la sacralizaciĂłn de las teorĂas y donde los maestros exigen una adhesiĂłn acrĂtica; aquĂ, donde tan a menudo el anatema reemplaza a la controversia y, en su lugar, las guerras de prestigio se desatan para ahogar la reflexiĂłn; aquĂ, entre nosotros, Enrique Carpintero ha sabido construir con arduo trabajo e inteligencia un espacio para la producciĂłn teĂłrica original que es, tambiĂ©n, un espacio colectivo; espacio que con El erotismo y su sombra. El amor como potencia de ser adquiere una dimensiĂłn insoslayable."