Las Instituciones de Gayo, aunque concebida como una obra modesta destinada a la enseñanza del Derecho en una escala elemental, es sin duda el texto mĂĄs importante de cuantos se han escrito si lo consideramos desde el punto vista de su influencia histĂłrica. Obra ampliamente conocida durante ese perĂodo que llamamos postclĂĄsico, se pierde posteriormente y no reaparece hasta el año 1816, como resultado del descubrimiento de un palimsesto hallado en la Biblioteca Capitular de Verona. Sin embargo, su contenido, e inclusive en gran parte su texto literal, se mantiene en obras de difusiĂłn amplĂsima como lo es, por ejemplo, Instituta de Justiniano. Su tono sistemĂĄtico, didĂĄctico y ordenado, alejado del estilo casuĂstico de los grandes juristas romanos, cautivĂł âa travĂ©s de la versiĂłn justinianeaâ a la romanĂstica del Renacimiento y contribuyĂł a exaltar una fama que Gayo ya habĂa ganado desde el siglo IV entre los estudiosos del Derecho. MĂĄs de un artĂculo de nuestro CĂłdigo Civil reproduce casi a la letra el contenido de las Instituciones.