Francisco de Miranda sigue siendo un personaje enigmĂĄtico y, tal vez por eso mismo, uno de los mĂĄs hechizantes de la historiografĂa nacional. Gran parte de las elucubraciones y fantasĂas que se han tejido a sus expensas se deben al propio GeneralĂsimo, quien no escatimĂł en exagerar aspectos de su vida y quiso que sus aventuras mundanas, sus relaciones con grandes personalidades de la Ă©poca, la pertinencia de sus ideas polĂticas y hasta sus actos triviales lucieran abultados y con mĂĄs oropel del que realmente tuvieron.
Su intensa existencia trasluce, no obstante, un gran afĂĄn por comprender y trascender su tiempo y circunstancia, asĂ como su lucha sin descanso por contribuir a la fundaciĂłn de una Venezuela republicana. La suma de desilusiones y su trĂĄgico desencuentro con la sociedad criolla terminaron configurando a un prĂłcer romĂĄntico del que acaso nunca tengamos la biografĂa definitiva. AsĂ lo entiende Edgardo Mondolfi Gudat en estas "ocho contiendas", tan sesudas como entretenidas, con las que logra un riquĂsimo acercamiento a la inquietante seducciĂłn del genio mirandino.