Una tarde iba nadando
un delfín y se encontró
una ballena durmiendo
y rápido la despertó.
―¿A dónde vas tan dormida?
―el delfín la preguntaba.
―¿Yo? ―pregunta la ballena―.
De dormida, nada de nada.
―Pero ¿qué estás diciendo?
―el delfín así seguía―.
Si no te has enterado
cuando yo te lo decía.
―¿Y qué es lo que me has dicho’
―la ballena preguntaba.
―¡Ves como no te enteraste!
―el delfín la contestaba.
AMOR