Estrategias para crear un contexto de cooperación y trabajar en equipo entre docentes, con los alumnos y la comunidad educativa en su conjunto.
El aprendizaje cooperativo es una teoría que ha mejorado mucho la práctica de los sistemas educativos y las escuelas que lo tomaron como su principal referencia ya desde los años setenta.
Entre otros, los trabajos de David Johnson y Roger Johnson, Robert Slavin y Robyn Gillies, contribuyeron decisivamente a la superación de la segregación, poniendo a todas las niñas y niños de un aula en grupos heterogéneos a colaborar conjuntamente en su aprendizaje. La mejora no fue solo en los valores sino también en todo tipo de aprendizajes, puesto que la ayuda entre iguales diversos fomenta el aprendizaje instrumental, los valores, las emociones y los sentimientos.
El resultado no era de una igualdad por abajo retrasando al alumnado más avanzado para que ayudara al de ritmo más lento, sino de una igualdad por arriba acelerando el aprendizaje de todo el alumnado, ya que cuando mejor se aprende una cosa no es cuando te la explican sino cuando la tienes que explicar, especialmente si es a alguien con muchas dificultades.