Ndong, un erudito jubilado que ha cambiado el bullicio de la ciudad por la tranquilidad de su pueblo natal, se convierte en narrador y testigo de una cultura viva. A través de anécdotas cotidianas y conversaciones cargadas de simbolismo, la obra despliega una mirada profunda sobre la historia, las creencias, los conflictos sociales y la sabiduría popular del país. Desde secretos masónicos hasta el valor de los nombres propios, desde rituales funerarios hasta ecos de guerras pasadas, esta narración nos muestra cómo lo personal y lo colectivo se entrelazan en la construcción de la conciencia histórica. Un homenaje entrañable y crítico a quienes, como Ndong, custodian la tradición ancestral sin renunciar a la reflexión moderna.