Órek nunca sale a jugar con sus amigos porque le tiene mucho miedo a los temblores. ¿Logrará controlar su miedo y así poder jugar?
Este cuento abre un espacio para conversar con los niños y niñas acerca del miedo y sus consecuencias, es decir, las cosas que nos perdemos de hacer por estar asustados. Está pensado para ser utilizado por padres y madres en sus hogares, así como por cualquier otra persona interesada en compartir su lectura con niños y niñas.