De la mano de historiadores, nacidos la mayoría en plena dictadura y formados en la academia nacional, el libro revisa en tres partes los hitos claves del "laboratorio" que ha sido Chile en estos últimos cincuenta años. La primera se centra en la Unidad Popular y su "vía chilena al socialismo"; el golpe de 1973 y la implantación del modelo autoritario con economía liberal; el papel de las iglesias en defensa de los derechos humanos; y se cierra con la implantación irregular de la Constitución de 1980.
La segunda parte se ocupa del exilio, que afectó a miles de compatriotas; se presta atención a la juventud, la que más habría de sufrir la represión; se revisa la adaptación y sobrevivencia en el ámbito de la cultura entre "apagón" y resistencia, y termina con el plebiscito de 1988.
La tercera parte reconstruye el papel de las Fuerzas Armadas desde 1973 hasta el traspaso del poder a los partidos democráticos en 1990. Prosigue con las luchas por los derechos de los pueblos originarios, el arresto de Pinochet en Londres y las violaciones de los derechos humanos, y con el rol de la mujer, que desde madre, esposa y dueña de casa pasa a ser baluarte de las reivindicaciones por ampliar sus libertades y derechos. Por último, hace una aproximación al estallido social de octubre de 2019 como referencia a las herencias de la dictadura que aún persisten en Chile, con las promesas no cumplidas y la mantención de las desigualdades económicas y culturales.