"¿Qué deseas, niña?"
"¡Deseo ser… jugadora de rugby!"
El hada Rosa está anticuada y no cree en la igualdad. Cada vez que una niña o un niño le pide un deseo como este, el hada Rosa se marcha enfadada, sin cumplirlo. Porque ella cree que hay "cosas de niñas" y "cosas de niños".
Pronto, el hada se da cuenta de que ella también tiene un deseo que quizás no sea propio de "un hada"… ¿La ayudarán las otras hadas a hacerlo realidad? ¿Y qué pasará con los sueños no cumplidos de los niños y niñas?