El nacimiento del día es una novela madura y luminosa de Colette, en la que la autora plasma con delicadeza y profundidad sus reflexiones sobre el amor, la sensualidad y el paso del tiempo. Ambientada en la soleada región de la Provenza, la historia gira en torno a Edmée, una mujer que, habiendo alcanzado la madurez, se replantea su vida, sus deseos y su relación con la naturaleza y la libertad personal.
La protagonista, Edmée, disfruta de una existencia apacible y autónoma en su casa de campo, rodeada de la belleza de los paisajes mediterráneos y de los placeres sencillos del jardín y el mar. Su rutina se ve alterada por la visita de su madre, la célebre escritora Sido, y por la llegada de varios personajes más jóvenes y apasionados, cuyas historias y romances sirven de contraste a la calma reflexiva de Edmée. Entre ellos destaca Camille, una joven que se debate entre la búsqueda del amor y la fidelidad a sí misma.
A través de estos encuentros y de la convivencia intergeneracional, la novela explora temas como la autonomía femenina, la renuncia a los amores convencionales, la plenitud de la vida en soledad y la aceptación de la propia edad. Colette, con su prosa sensual y luminosa, convierte la naturaleza y el ciclo del día en metáforas del renacer interior y de la sabiduría adquirida con los años.
El nacimiento del día fue revolucionaria y escandalosa en su tiempo por mostrar a una mujer madura reivindicando su independencia y placer personal, cuestionando los valores tradicionales y celebrando el derecho a una vida plena más allá del deseo y de la juventud. La novela invita a aceptar el paso del tiempo sin nostalgia y a descubrir una nueva belleza en el "nacimiento" de cada día vivido.
El relato, a medio camino entre la autobiografía y la ficción, destaca por su introspección, su honestidad emocional y una mirada aguda sobre las expectativas sociales de la época hacia la feminidad y el deseo. Colette, seudónimo de Sidonie-Gabrielle Colette, fue una figura clave en la literatura francesa del siglo XX y pionera en la representación de la mujer como sujeto autónomo. Su propia vida tumultuosa, marcada por relaciones amorosas intensas y una emancipación personal inusual para su tiempo, informa profundamente la narrativa. Los distintos periodos de su obra reflejan siempre la búsqueda de identidad y la celebración de los sentidos, características cuya máxima expresión se encuentra en «El nacimiento del día». Este libro es imprescindible para quienes deseen comprender la evolución de la literatura femenina y la reivindicación del deseo en la edad madura. Colette ofrece una voz distintiva que desafía normas e invita a la reflexión, haciendo de la novela una lectura indispensable tanto por su mérito literario como por su actualidad temática.
