Es este libro la descripción de un viaje, de un extraordinario periplo, que no se efectúa por espacio geográfico alguno, es un viaje sí, pero a través del tiempo, es "un viaje al pasado de Pachuca", al pretérito de esta ciudad, otrora uno de los más importantes Reales de Minas de México, es un paseo por este jirón de la provincia mexicana, cuando aún despertaba entre los aromas de las lámparas de carburo de los mineros y el del trigo horneado de sus muchas panaderías.
Es un viaje novelado que lleva como timonel y guía a Rafael Olivera Figueroa, destacado escritor hidalguense, quien se ha significado por enmarcar gran parte de su obra en el escenario de las estrechas y retorcidas calles y callejones de Pachuca - su ciudad natal-, en ese paisaje que durante el día aparenta ser una gran telaraña, cuyos hilos brillan a la luz del sol, tendidos en las faldas de las montañas que la circundan, y por la noche se convierte en un enorme joyel de luces; esa ciudad en la que el viento vespertino impulsa el sonido de las campanadas de su reloj monumental, que se cuelan por todos los rincones de sus barrios y colonias, para recordar a quien las escucha el más importante valor de la vida: el tiempo,
