Asedios al fascismo de Sergio Villalobos-Ruminott sorprende para ofrecernos un arsenal para la batalla del presente. El título del libro que los lectores se aprestan a abrazar resulta políticamente decisivo: no se trata de Asedios del fascismo sino al fascismo. La diferencia es leve, pero clave: los ensayos no se sitúan desde la mirada del opresor que sólo contempla cuerpos devastados a su paso desde un "exterior" que pudiera contener la universalidad, sino desde los oprimidos que resisten a su poder desde una suerte de "interior" que bordea su sistema y le horadan silenciosa pero eficazmente