Lila pierde todo: las llaves, los lápices, la bufanda, el paraguas… Ella vive en un pueblo encantador que tiene su lado normal, pero también un Lado de Atrás, lleno de personajes peculiares, como el lince de cinco patas o los ratones de ojos brillantes. Un día, decide poner fin a sus pérdidas zurciendo los agujeros que hay, pues cree que por ahí las cosas caen al otro lado. Sin embargo, a la mañana siguiente, en todo el lugar se extiende una densa niebla y sale un humo que afecta a las personas. Entonces, se da cuenta de que tal vez no fue tan buena idea remendar los agujeros…