«Él se inclina aún más sobre la cama y no se detiene hasta que su nariz choca con la mía. Siento cosquillas. Todo mi cuerpo se tensa. Entonces dice:
—Pero quizás no es la limpieza lo que quiero.»
Megan Lind trabaja como limpiadora y va a limpiar el enorme piso de Viktor Silfverstierna. Dentro del dormitorio, Megan no puede resistir la tentación de tirarse en la gran y lujosa cama, y siente el deseo urgente de masturbarse. El orgasmo la hace gritar de placer, y Silfverstierna entra entonces de repente por la puerta y rápidamente surge una intensa lujuria entre los dos. Pero, ¿se atreverá Megan a tener sexo con su empleador?
Vanessa Salt es un seudónimo. Vanessa encuentra inspiración para sus historias en sus muchos viajes a lugares calientes y exóticos que alimentan sus fantasías eróticas. Escribe con humor sobre la pasión que puede surgir cuando menos lo esperas.